Normalmente el matrimonio cambia a las personas, principalmente cuando llegan a él ya con madurez y discernimiento. Aquellos que se casan muy jóvenes acaban dando sus cabezas, hasta aprender. Eso cuando aprenden, pues no raramente estas bodas terminan en separación.
Para que su matrimonio sea fuerte y los dos se empeñen en ello, haga la siguiente simpatía, antes del matrimonio.
El viernes anterior al matrimonio, después de las nueve de la noche, tome una foto suya y de la persona con quien se casará, de cuerpo entero, uniéndolas frente a frente.
Entre las dos fotos, coloque hilos de pelo de los dos. Una con una cinta roja de al menos un metro de longitud, rematando con un nudo lazada bien apretado. Enterrar junto al tronco de un árbol fuerte, alto y sano, poniendo una piedra por encima.
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Este es uno de los mayores temores de quien se casa, principalmente se ama a otra persona. Es un riesgo que todos corren, porque dicen que el amor sólo es eterno mientras dura.
Para no correr ese riesgo, tome una cinta roja y amarre por el medio un par de medias de la otra persona. Arremate con tres nudos ciegos bien apretados, luego coloca eso dentro del colchón de la pareja. Lógicamente será necesario hacer una abertura en la costura y luego rematar para que quede perfecto y nadie note.
Si la mujer hizo esta simpatía, poniendo las medias atadas dentro del colchón, debe tomar el máximo cuidado para que ninguna otra mujer pase la noche en aquella cama, aunque sea un pariente. Algunos registros de simpatías recomiendan que no se debe dejar otra mujer ni siquiera sentarse en su cama, si la simpatía es hecha.