Los rituales mágicos chinos se remontan a hace miles de años. Después de tanto tiempo de familiaridad con la práctica mágica, es normal que todas las clases sociales de China crean en su efectividad. Estas creencias se basan, en primer lugar, en la idea de que la mayoría de los fenómenos están controlados por espíritus. En segundo lugar, beben de la fuente de la mística de Lao Tse.
El sistema mágico chino, va desde el Mughal desde sus orígenes primitivos de religión, hasta la más esotérica y elevada de las formas del Taoísmo. Los rituales y prácticas mágicas de los chamanes de las tribus mongoles, son la base del sintoísmo (Shinto). De China, el sintoísmo era Japón, y traía consigo la creencia en los espíritus, los médiums y la preparación de hechizos.
En ambas culturas, la jerarquía espiritual es muy similar. Los espíritus se dividen en cuatro clases:
La Inteligencia Suprema, que es sólo una.
Las inteligencias celestiales o Angelicales.
Los Espíritus de los planetas.
Los Espíritus de la muerte.
Por otro lado, la herramienta mágica popular en China es el espejo. Estos son esenciales en la lucha contra los espíritus malignos. El uso del espejo tiene un doble propósito. La primera es reflejar la verdadera apariencia de los demonios. Una vez que esto se ha reflejado en un espejo, su poder se debilita y ya no puede seguir atacando al dueño del mismo. El segundo uso es asegurar la felicidad celestial a través de su posesión.
Hechizos chinos
El método por el cual un espejo se vuelve mágico es un secreto bien guardado por los magos chinos. Pero lo que sí se sabe es que, mientras más viejos y grandes, serán más capaces de’conseguir’ los espíritus malignos que tenemos dentro de nuestra casa. El espejo mágico tiene que estar siempre cubierto, y sólo se usa para ver si hay demonios cerca.
Las brujas chinas creen en la eficacia de los hechizos. Estos deben estar en rojo oscuro sobre papel amarillo, o rojo normal. Para ello, utilice un lápiz hecho de madera de melocotón, trazando una extraña caligrafía que se llama “Celestial”. Estos hechizos, una vez escritos en papel, a menudo se pegan por encima de una puerta o se esconden debajo del cabello. También las queman, mezclando las cenizas con té o agua, y luego las beben. Así que, buena suerte impregna todo el cuerpo.
En cuanto a la creencia en el espiritualismo y los médiums, todo está profundamente arraigado en China. Así, por ejemplo, la escritura automática se utiliza con frecuencia para comunicarse con aquellos que están en el “otro lado”. Esto se hace por medio de un arenero y una barra de melocotón, a modo de pluma, herramientas utilizadas por los espíritus a través del medio. Los presentes en la reunión hacen preguntas escribiéndolas en tiras de papel. Luego quémelos, y cuando los queme medianos escriba las respuestas en la arena.
Lo más extraño es que el lápiz se coloca entre los dos levanta las manos del médium. Por lo tanto, es imposible controlar el movimiento y la escritura. Resulta que funciona, y ninguna de las personas que han presenciado esto sabe explicar cómo.
Durante este ritual, el espíritu que se manifiesta es tratado con cortesía, e incluso ofrece un lugar donde sentarse. A la hora de partir, y después de haber respondido a las preguntas necesarias, los asistentes le dan las gracias, lo acompañan fuera del edificio y disparan en medio de la reverencia y las exclamaciones. Como debe ser según la famosa cortesía oriental.